Guía
de efectos: la ecualización. Tablas para ecualizar YA.
La ecualización es un paso indispensable
en el complejo proceso de grabación y masterización
de un tema con múltiples pistas de audio. Cada pista
debe contener un instrumento, y cada instrumento debe escucharse
claramente respecto a los demás, a la vez que toda la
mezcla debe ser compacta y homogénea...
La ecualización debe crear "espacio"
entre los instrumentos. Seguramente sólo dispondrás
de 2 canales de audio y un montón de pistas, así
que ¿cómo hacerlo? En cada pista, hay que realzar
las frecuencias más importante de ese instrumento y procurar
que el resto de frecuencias no interfiera con las de otra pista.
Así, cada pista tendrá su sitio en el espacio
de las frecuencias y, aunque no seamos conscientes de ello,
nuestro oído captará mejor cada instrumento.
Por último, no te limites escuchar
la mezcla final con un sólo par de altavoces en el mismo
equipo. Escúchala en el coche, en la ducha, en unos walkman,
en una radio barata y un equipo de lujo, con el volumen bajito
y a todo volumen. ESCUCHA como responde tu grabación
en diferentes entornos, por que jamás podrás predecir
en qué equipo se va a escuchar tu canción. Si
puedes, hazte con unos monitores de respuesta plana, un tipo
de altavoz especialmente indicado por sus características
para masterizar.
Ahí van dos tablas que te ayudarán
a empezar con buen pie en el mundo de la ecualización.
Recuerda que el oído se educa, así que practica,
practica, practica... Imprime estas tablas y pégatelas
encima de la consola o del monitor. ¡Y que sean de provecho!
Descargar
tablas (pdf) Tablas resumen de frecuencias e instrumentos
para ecualización. ¡No dejes de estudiarlas!
Necesitarás un lector de pdf, como Acrobat Reader. |
Instrucciones para usar las tablas
Se proporcionan dos tablas; la primera
es una tabla de frecuencias, donde se sugiere, para cada frecuencia,
en qué casos debemos aumentar o disminuir esa frecuencia
según el sonido que queramos conseguir. Aunque se indican
frecuencias exactas (p. ej. 50Hz), debes probar en un rango
cercano a la frecuencia indicada (p. ej. para los 50 Hz, probar
entre 30 y 70 Hz).
La segunda tabla es una lista de ecualización
por instrumentos. La columna "atenuar" indica la frecuencia
que puede atenuarse si nos encontramos con el efecto que se
indica, mientras que la columna "amplificar" muestra
qué efectos encontraremos al amplificar las frecuencias
dadas. Una tercera columna, "rangos", sugiere algunos
rangos de interés para cada instrumento. Quizá
algunos calificativos de sonido como "brillante",
"profundo" o "cálido" no digan mucho
al principio, pero sin duda son términos que se irán
entendiendo a medida que practiquemos con sonidos reales y que
forman parte de la semántica de la ecualización.
Por último, decir que estas tablas
no son, ni pretenden ser, una solución definitiva a la
ecualización, pero sí creemos que pueden ser un
buen punto de partida y objeto de estudio para los interesados
en esta técnica.
Unos últimos consejos
Sin duda, hay mucho (muchísimo)
más que decir sobre la ecualización, pero para
este modesto artículo terminaré comentando algunos
consejos básicos que te ayudarán.
1. Haz comparaciones entre el tema que estás ecualizando
y algún tema comercial del mismo estilo musical. Compara,
esto te ayudará a hacer un juicio global de cómo
vas.
2. Puedes editar una pista o un instrumento mientras éste
mantenga su identidad. Un sólo instrumento no puede ser
cálido, brillante, con cuerpo, profundo, etc. a la vez.
Deja lugar para los contrastes.
3. Procura no utilizar la misma ecualización en diferentes
pistas; así conseguirás ampliar el espacio sonoro.
4. ¡No ecualices las pistas por separado! Siempre comprueba
como encaja cada pista en la mezcla final.
5. Ecualiza en pequeñas cantidades y sólo cuando
sea necesario. La ecualización debe ser un modesto maquillaje
de los sonidos, no un disfraz.
6. Siempre que haya conflicto entre pistas en algún rango
de frecuencias, opta por atenuar las frecuencias en cuestión,
en vez de amplificar otro rango para reforzar el sonido. En
general, es preferible la ecualización basada en atenuación.
Por ejemplo, dado un sonido demasiado brillante, se deben atenuar
las altas frecuencias que son las responsables del sonido indeseado,
en vez de intentar equilibrarlo reforzando las bajas.
7. Tómate un descanso cada cierto tiempo. Demasiada concentración
auditiva tiende a atontar nuestros oídos al cabo de un
rato, especialmente si trabajas con volúmenes altos.
Todo parecerá muy diferente pasado un tiempo o a la mañana
siguiente.
8. No tengas miedo de experimentar. Si no encuentras justo lo
que quieres con la ecualización, prueba a mover un poco
el micro o el instrumento en la grabación, pero sobre
todo, sigue intentándolo.
|
|
|